MODULACION SUAVE
Sylvano Bussotti, Rhizome (1959)
TERRITORIO Y TIERRA SUAVE
Photographer Lucian Olteanu
PENSAMIENTO SUAVE de Annette Marx
Simulation of a rainy season
acryl/ mixed media on canvas, 60 x 60, 2013 http://www.annette-marx.de/
POLITICA Y POETICA SUAVE
Suely Rolnik. La memoria del cuerpo contamina el museo acceder
MEDICINA SUAVE
Voy a dar un ejemplo personal: considero la poesía como uno de los componentes más importantes de la existencia humana, no como valor sino como elemento funcional. Deberíamos recetar poesías como se recetan vitaminas. Félix Guattari, São Paulo, 1982
MUSICA SUAVE QUE DONA POTENCIAS DE TRANSFORMACION
Three leaves from a Tibetan musical score used in Buddhist monastic ritual with the notation for voice, drums, trumpets, horns and cymbals.
CLINICA SUAVE O EL ARTE DEL TEMBLOR
¿Cómo no temblar?
Y lo que sucede, si algo sucede, sucede imprevisiblemente, ya que un acontecimiento, lo que sucede, o quien llega, es siempre imprevisto—, dos acontecimientos relacionados con el temblor: un temblor de miedo y el miedo del temblor.
No podemos no temblar en el momento de pensar, de escribir y, sobre todo, de tomar la palabra, en particular cuando a falta de fuerza y de tiempo, lo hacemos de manera más o menos improvisada; y sobre todo cuando se trata de interrogarse, como a menudo estuve tentado a hacerlo en el pasado, explícitamente, literalmente, y de manera sistemática, sobre el sentido, los sentidos, los diferentes sentidos, a veces heterogéneos, así como sobre la esencia del temblor, sobre lo que quiere decir temblar.
Es como si “yo” se pusiera a balbucir, a hablar atropelladamente, a ya no encontrar ni formar sus palabras, como si el “yo” tartamudeara, incapaz de terminar la frase autoposicional que justamente interrumpe el temblor.
. El momento propiamente artístico de la obra de arte es el momento en que la mano tiembla porque el artista ya no tiene el dominio, porque lo que le sucede y le sorprende como verticalmente le viene del otro. El artista no es responsable. Puede ser responsable de su saber, de su técnica, no es responsable de aquello que es lo más irreductible de su arte y que viene del otro y que hace temblar su mano. Y entonces, hay ahí, en ese temblor, una alianza de responsabilidad y de irresponsabilidad: porque el artista sabe que va a tener que asumir la responsabilidad, es decir, firmar aquello mismo de lo que no es responsable, que le viene del otro
El estremecimiento puede ciertamente manifestar el miedo, la angustia, la aprehensión ante la muerte, cuando nos estremecemos con anticipación frente al anuncio de lo que va a venir. Pero puede ser ligero, a flor de piel, cuando el estremecimiento anuncia el placer o el goce. Momento de pasaje, tiempo suspendido de la seducción. Un estremecimiento no es siempre muy grave, a veces es discreto, apenas sensible, un poco epifenomenal. Derrida